—Calla y Corre—
Calla
y corre, que las sombras nos persiguen,
se amontonan… ¡se hacen una!, solas nos hallaron.
Y caminas serena, sin temor al crimen, campante
y despampanante, aunque ellas ya te hayan callado.
se amontonan… ¡se hacen una!, solas nos hallaron.
Y caminas serena, sin temor al crimen, campante
y despampanante, aunque ellas ya te hayan callado.
Calla
y corre sin razón alguna, que estas
sombras son reflejos nuestros del fondo de
la lóbrega laguna brumosa,
del igual brumoso corazón maniatado
y la obligación de caer más hondo
a causa de los males, las semillas del
pasado, cuales penas y sombras que al
hombre han causado, carcomiendo su
espinazo al encomiendo de un varazo.
sombras son reflejos nuestros del fondo de
la lóbrega laguna brumosa,
del igual brumoso corazón maniatado
y la obligación de caer más hondo
a causa de los males, las semillas del
pasado, cuales penas y sombras que al
hombre han causado, carcomiendo su
espinazo al encomiendo de un varazo.
Calla
y corre por tu vida, por las sombras
tuyas y las mías, porque no nos atrapen
mientras nos nombran: al Catrín y a la Catrina,
por la pura irreverencia de crear caos vil y
sin conciencia. Grita y para; calla y corre.
tuyas y las mías, porque no nos atrapen
mientras nos nombran: al Catrín y a la Catrina,
por la pura irreverencia de crear caos vil y
sin conciencia. Grita y para; calla y corre.