sábado, 31 de diciembre de 2016

Ídolo intocable

–Ídolo intocable–

Amada eterna,
ídolo intocable;
que marchitas
una ciudad entera
con el roce de tus dedos,
el abrir de tus labios

Y rompes cristales coloridos,
grácil ejecutora de la tempestad
y te llevas la luz de la esfera

Se derrumbó el altar
y la estatuilla se llenó de polvo,
vísceras; el ídolo se ha profanado

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Honorem et poena

–Honorem et poena–

Los diez días
más funestos
del invierno
cuando el calor
raspa y deja ojeras
la ausencia del frío en la tierra
vuelve en ventisca los alientos
se hartan los pájaros de carroña
los faquires se abren las entrañas
ya putrefactas y llagosas
y los amos exigen
los peores castigos

Se regocijan y gozan por su desgracia
colman sus emociones
con el desgarro de sus carnes
embelesan sus mentes
en el honor ascético
ellos no lo merecen
y lo toman con conciencia
Gritos huecos dan palmadas a las nubes
Gritos huecos rajan la lejanía celeste

domingo, 25 de diciembre de 2016

Sacrificio

Prenden en llamas al gigante
que se cubrió en mimbre
como castigo al no llevar
su escarmiento inicial

Falló ante el honor por defender
el propio, violó su verdad para resguardar
la de todo el mundo

La mentira más grande
se convierte en pecado
el mejor de los tormentos
que tarda -toma- cien años
y retorica la espira paradójica
en que se ha vuelto el sufrimiento

sábado, 24 de diciembre de 2016

Pesadillas

Un escabroso varón
se oculta detrás de la luz
y saquea mi ciudad

Una vez más
se cierran las puertas
se congela el desierto
se hace de cristal

Una vez más
el hombre sufre
al ver la silueta
de su próxima asesina
ojos lúcidos
vestido negro
tortura eterna

miércoles, 21 de diciembre de 2016

El hombre roto

–El hombre roto–

Un druida coloso
envía cometas en llamarada
a disolver mi ciudad

Enferma a los gigantes
les contagia un germen
que trae consigo la discordia
Los hace coartar su voluntad
autoflagelarse y grangenar
sus propias entrañas

Actúa benévolo al ejecutar su castigo
aquello que envía no es lo que la ciudad merece:
no desangra a la virgen en la plaza
no tortura a los injustos
no quebranta a los mezquinos
sólo implota al hombre
lo rompe
lo azota
lo deseca
lo vuelve ciudad; eterno pero sin flujo

Necropsia

–Necropsia–

Hiéreme, destrúyeme,
hazme sentir mortal,
expía tus pecados en mí,
desahoga tus culpas, mátame.

Anhela en mis gritos tu salvación
y espera la pureza
en el desgarro de mi ser

Hielame; hazme vapor; desecame;
cuelgame; inundame; lapidame;
monta sobre mi sueño mausoleo
para mí y el deseo.

Vuélveme un mártir para tu absolución,
convierte mi fallo en tu dicha,
Vuelca mi cadáver y trépate en él,
muerto ya no soy persona,
muerto ya no soy persona.

martes, 20 de diciembre de 2016

Discordia

–Discordia–

Como un gargajo a la jeta,
una grosería vil y sin vergüenza,
la Discordia fue punzada en
la espina, fractura craneal,
quebrantamiento del temple.

Zozobra la alegre mutualidad,
el colmo de todos los anhelos,
se resienten los años,
la vaguedad de las acciones
y la falta de ellas.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Hecatombe

–Hecatombe–

Anhelo la vida de asceta,
me hundo frente a tu ciudad,
la luna se hiela, le llueven
carambanos, se agita el cielo,
el hombre falla.

Busco el reinicio, la vuelta
a la inmensa columna;
girando en espiral
hasta volver a converger.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Seppuku

—Seppuku—

Azota el vendaval,
se quiebran los cristales,
las puertas se astillan,
las hojas se esparcen por todos lados,
es un ciclón tempestuoso;
inevitable; seco; fenomenal.
En el ojo levitan las hojas,
las astillas, las palabras
de perdón y consuelo.
Se halla el equilibrio,
habita el adiós,
mora el faquir, sus varas de esperanza,
sus sonrientes máscaras de oro,
ojos nocturnos, eclipses del triunfo.
Estallan las columnas
de este gran país,
se pulveriza el granito
y se resquebraja el mármol de las muecas,
llueve sobre los escombros
mientras esa sonrisa se derrumba
y, eventualmente, la ciudad entera.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Las temporadas fatídicas – I

Llega diciembre
fatídico,
funesto,
grave.

Gigantes labran un monolito,
efigie del eterno fracaso,
erigen una ciudadela,
monumento a la vanagloria,

edifican un país sobre
sus cuerpos petrificados,
rinden homenaje al dolor,
faquires de sus propios actos y palabras.

Atlas que construyeron un mundo
sobre sí mismos por haber destruído
el que tenían encomendado llevar.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Alcázar (hexagonal)

—Alcázar (Hexagonal)—

Se abren los ojos ante un
destino descartado; resurge
la flama de una vela roja,
gastada más no consumida,
pero sí apartada del presente
y su realidad.

Resurgen los días de verano y frío
y lluvia y otoño en uno solo,
en una armonía y, al unísono, atizan
las afables brasas de ese pequeño fuego;
firme pasión meciéndose con mi aliento,
bailando con gentileza la canción muda
del suspiro, la sosa llama del deseo
arde sobre su mecha,
arde sobre sí,
derrite su cera,
consume su ser,
aparta a las sombras,
la incertidumbre de la oscuridad,
pero no lo suficiente
para alumbrar hacia el camino predispuesto.

Revelación del Mar Caspio

—Revelación del Mar Caspio—

A siglos de mi solitaria caída,
las olas me llevaron a otro
mundo. A otro mar.
El Caspio. El desconocido.
Que brotó de la tierra,
como una charca.
Y los aromas a cotidianidad,
de hábito y rutina,
me hicieron volver a la vida.
¡Cómo no vivir de nuevo con
tal penumbra!

domingo, 14 de agosto de 2016

Celda (hexagonal)

—Celda (Hexagonal)—

Una sucia y mezquina membrana,
celda ascética de podredumbre y vileza
se contrae hacia mí y permea a sus adentros
la hiel amarga que escurre de las paredes,
los cielos y las gentes de afuera;
un escozor indomable, preludio de la ansiedad,
arrebata toda idea y derrumba toda paz aquí.

Aquel encierro se reduce a una buena memoria,
deseable añoranza para contar reunidos;
hoy no hay refugio de la hipocresía
más que la hipocresía misma,
ya no hay paz más que en el encierro mismo
con una propia máscara,
una historia y una mentira,
hoy no queda más que disimular.